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domingo, noviembre 26, 2006

CON SED DE PODER

En "Proceso" esta semana:


El equipo de transición de Felipe Calderón está formado por egresados de instituciones privadas de educación superior, sobre todo del Instituto Tecnológico Autónomo de México. De sus principales colaboradores, sólo uno –Arturo Sarukhán– estudió su carrera en la UNAM, institución a la que el presidente electo desprecia porque la considera “una olla de grillos”. Su aversión a la máxima casa de estudios se debe a que cuando quiso estudiar derecho ahí, la normatividad vigente entonces se lo impidió.


Como Carlos Salinas, quien lo tuvo como matriz de la alta burocracia económica y política de su sexenio, el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) es también semillero del gobierno de Felipe Calderón, y ahora numerosos cargos en secretarías y en el equipo de transición recaen en egresados de esa institución de educación privada, su alma mater.

Aunque Calderón también tiene colaboradores formados en otros centros de educación de paga como las universidades Panamericana, La Salle, Iberoamericana, la Escuela Libre de Derecho y el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), destacan en su equipo los egresados del ITAM, como él mismo lo es de la maestría en Economía.

Igual que con Salinas, además de egresados del ITAM, Calderón ha afianzado su equipo con personajes educados en instituciones de élite del extranjero que impulsan la ejecución de políticas de libre mercado a ultranza, de manera particular las universidades de Chicago y Harvard, donde él estudió un doctorado, en 2000, en plena campaña presidencial de Vicente Fox.

El propio rector del ITAM, Arturo Fernández Pérez, egresado de la Universidad de Chicago, ya se incorporó al equipo de Calderón como responsable de los planes de desarrollo económico y la generación de empleos en el proyecto “México 2030”, luego de que fue artífice con Salinas, a partir de 1989, de las privatizaciones y la negociación del Tratado de Libre Comercio.

Coordinador general del Programa de Desregulación Económica con Salinas y coordinador de asesores de Jaime Serra Puche, secretario de Comercio, la agenda privatizadora de Pérez Fernández sigue siendo la misma, según lo expresó el viernes 2, en su discurso inaugural del 22 Congreso de la Sociedad Econométrica Latinoamericana, en la residencia oficial de Los Pinos, ante Fox:

“La productividad del sector público, principalmente las empresas de petróleo, electricidad y las inversiones de educación pública y seguridad social (…) está estancada. Su posición monopólica y su subyugación a los intereses sindicales y burocráticos ha inhibido toda posibilidad de mejorar su productividad, son una herencia indeseable y onerosa, pero presente y poderosa del corporativismo de la política mexicana del pasado.”

Enumeró las urgencias: La legislación laboral necesita modernizarse –“es premoderna”–, el sistema de pensiones debe reestructurarse, la reforma fiscal es impostergable y se debe acabar con los monopolios. “A todo esto podemos agregar que la educación pública está sometida y subyugada a los intereses de un poderoso sindicato; también la apertura comercial está incompleta y la infraestructura es inadecuada.”

Y luego de valorar las perspectivas “halagüeñas” de la economía mexicana –que “para conseguirlas y hacerlas realidad se requiere de un esfuerzo político mayúsculo de entendimiento y cooperación”– anticipó: “Tenemos el ánimo y la esperanza de que superaremos pronto esta paradoja.”

Así, de la cantera del ITAM han surgido numerosos miembros del equipo de transición que tienen a su cargo el rumbo del próximo sexenio: Al mando están Agustín Carstens –nombrado ya secretario de Hacienda–, y Ernesto Cordero, quien coordinó el diseño de las políticas públicas en tres grandes áreas: Gobierno y Seguridad, Política Económica y Política Social.

Sólo de ambos depende una estructura de 41 de los 203 burócratas que conforman el equipo de transición, cuya columna vertebral son los egresados, como ellos dos, del ITAM y que financieramente se nutren –junto con el Estado Mayor Presidencial– de 150 millones de pesos de presupuesto.

Fundado en 1946 bajo el patrocinio de banqueros, industriales y comerciantes encabezados por Raúl Bailleres, accionista de El Palacio de Hierro e Industrias Peñoles, el ITAM se define como una institución “privada, laica y sin fines de lucro”, y entre sus egresados se encuentran, también Luis Téllez, secretario de Comunicaciones y Transportes, y Georgina Kessel Martínez, secretaria de Energía.

La UNAM, no

En contraste, salvo Arturo Sarukhán, responsable de asuntos internacionales y quien es licenciado en Historia, no existe en el equipo de transición, en un cargo relevante, ni un solo egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), institución que Calderón desprecia.

Sólo hasta este viernes 24, cuando dio a conocer nombramientos del gabinete social, apareció un egresado de la UNAM, clasificada como una de las mejores del mundo: Juan Rafael Elvira Quesada, panista michoacano que estudió agronomía en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán.

La aversión de Calderón a la UNAM, cuyas sedes jamás visitó en campaña, es añeja: Luego de que no pudo inscribirse en la Universidad Nicolaita, en Morelia, Michoacán, quiso estudiar Derecho en aquella institución, pero la normatividad de entonces se lo impidió, según relata en el único libro que ha escrito, El hijo desobediente:

“Yo quería ir a la UNAM, porque me imaginaba que el campus universitario era una especie de ágora universal con debates, polémicas e intercambio de ideas, y además hasta le iba a los Pumas de la época de oro de Hugo Sánchez, Cabinho, Muñante, Cuéllar, el Gonini Vázquez Ayala, Spencer, Ferreti, Mejía Barón. ‘No, usted no puede entrar’, me dijeron. ‘¿Por qué?’ ‘Porque Derecho, Psicología, Economía y Medicina están saturados, lo cual significa que si en su lugar de origen hay facultad, tiene que estudiar allá, en esas carreras sólo entran los de las preparatorias del D.F.’ ‘Pero allá no me admiten’, respondí preocupado. ‘Bueno, pues ese es su problema, joven’. El siguiente…”

Obligado por las circunstancias tuvo que ingresar a la Escuela Libre de Derecho, aunque mediante las influencias de un prominente panista amigo de su padre, Luis Calderón Vega, como él mismo lo reconoce en su libro: “Cuando fui me dijeron que ya habían cerrado las inscripciones. Un exalumno de la Libre, Rafael Estrada Sámano, habló con el secretario de la escuela, quien le dio una cita.”

Y así ingresó a esa institución. Cuenta “que al principio no me agradaba, porque asumía que era ‘un invernadero de burgueses’”, aunque pronto se hizo amigo de uno de ellos, Julio Esponda, quien ahora es un asiduo visitante de las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) para ser eventualmente su titular o promover a alguien de su mismo entorno.

Ahora el exalumno de la Libre de Derecho que recomendó a Calderón, el también panista michoacano Rafael Estrada Sámano, es el más fuerte aspirante a ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), y uno de sus colaboradores más allegados. El flamante secretario del Trabajo y Previsión Social, el expriista Javier Lozano Alarcón, es egresado de ese colegio.

Pero la hostilidad de Calderón con la UNAM fue mayor cuando coordinó la diputación panista al inicio del gobierno de Fox: En diciembre de 2000, en el debate sobre el presupuesto para esa institución, se reunió con el rector Juan Ramón de la Fuente y ante él mostró resistencias a un incremento presupuestal.

Inclusive hizo suyo un viejo anhelo de la derecha: cancelar el presupuesto a las universidades públicas y crear, con esos fondos, un sistema de becas para que los estudiantes puedan inscribirse en las instituciones de educación superior privadas. La UNAM, dijo, es un reducto de grillos. “Eso todo mundo lo sabemos”, enfatizó, un juicio que De la Fuente rechazó (Proceso 1260).

Entrevistado por el reportero tras la reunión, Calderón matizó su postura, pero confirmó su objetivo: “Defendí el programa de becas del gobierno y que se implemente uno de tal manera que se garantice a todo estudiante el apoyo económico suficiente para que estudie donde quiera, en contraposición con la tesis que se manejaba ahí de que los recursos públicos sólo pueden destinarse a apoyar a universidades públicas.”

En esa ocasión, Calderón reconoció que la educación pública debe apoyarse, pero cada mexicano merece el mismo apoyo: “No debe entenderse el apoyo a los estudiantes y a su libertad de elegir educación como un detrimento de la Universidad. Deben tener opciones tan diversas como su propia vocación, interés, preferencia y no debe ser el dinero, como es ahora, el obstáculo para que estudien en una universidad o en otra.”

–¿Pero la universidad pública?

–Debe fortalecerse. Se lo comenté al rector: Debe fortalecerse la UNAM y las universidades públicas en los estados, que están en una situación de atraso severo, pero eso no implica que se deba evitar que el Estado apoye mediante un sistema de becas, como se hace en todo el mundo, a estudiantes que desean estudiar otra profesión en otro lugar.

–¿Dijo en la reunión que la UNAM era un nido de grillos?

–No. Conozco muchos grillos que no salieron de ahí.


Made in ITAM

Desde su campaña, Calderón se ufanó de la proliferación en su equipo de egresados del ITAM. Precisamente en una visita a esa institución, el 3 de mayo, justo después de reunirse con albañiles por el día de la Santa Cruz y haberles regalado estampitas con la imagen de la virgen de Guadalupe comentó lo siguiente:

“Déjenme decirles que, a mucha honra, tengo en mi campaña electoral un equipo muy joven, donde más de 25 egresados del ITAM están haciendo todos los días las mejores propuestas, los mejores análisis, y son los que ahora me tienen adelante en esta contienda presidencial. Desde quien me coordina toda la propuesta, que es Ernesto Cordero, con quien fuimos compañeros aquí en la maestría de Economía.”

Y son precisamente quienes lo auxiliaron en su propuesta de campaña los que ahora ocupan cargos prominentes en el equipo de transición, al frente del cual se encuentra Juan Camilo Mouriño, un español educado en la Universidad de Tampa, Florida, y heredero de un emporio energético en el sureste del país.

Carstens renunció a su puesto como director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), el tercer cargo de importancia en ese organismo, para hacerse cargo del equipo económico, cuyos principales colaboradores son Carlos Montaño Fernández, egresado también del ITAM y doctor en Ciencias Políticas por Harvard, y Carlos Garza Ibarra, profesor del ITESM y sucesor de Ernesto Cordero en la subsecretaría de Energía.

Cordero, egresado de actuaría del ITAM y doctor por la Universidad de Pensylvania, tiene la misión de “desarrollar para su correcta realización los programas de política pública que el Ejecutivo federal habrá de poner en marcha para los primeros 100 días de gobierno” en las áreas de política económica, social y de seguridad mediante tres subcoordinaciones, que a su vez emplean a otros tantos egresados de esa institución educativa, muchos de ellos colaboradores en gobiernos priistas.

La subcoordinación de Política Social está a cargo de Adolfo Merino Juárez, economista del ITAM y maestro en Ciencias Políticas por Harvard, que en el sexenio de Fox fue jefe de la Unidad de Planeación y Relaciones Internacionales de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).

Con él, quien cobra 72 mil pesos líquidos, trabajan José Carlos Rodríguez Pueblito, economista del ITAM y exdirector de Estadística Económica del Banco de México (Banxico); Daniel Karm Toumeh, economista también del ITAM y con estudios de administración en la escuela de economía de Harvard, quien fue coordinador de fiscalización del IMSS.

Además, Alejandra Martínez Elizondo, también economista del ITAM; Salomón Chertorivski Woldenberg, expresidente de la sociedad de exalumnos de Harvard; Antonio Vivanco Casamadrid, economista por el ITESM y maestro en políticas públicas en Harvard, y María Cecilia Landerreche Gómez-Morín, nieta del fundador del PAN, Manuel Gómez Morín, y hermana de Rafael, colaborador de Andrés Manuel López Obrador en la resistencia civil en Tabasco, en 1994.


Vena privatizadora

El área de Política Económica está a cargo de Dionisio Pérez Jácome Friscione, economista del ITAM y con maestría en Harvard, responsable de diseñar esquemas para la privatización del sector energético de la Secretaría de Energía encabezada por Luis Téllez, actual representante de Carlyle Group, una trasnacional de inversionistas en armas y en ese sector energético, y posible integrante del gabinete de Calderón.

Con Pérez Jácome, hijo del prominente priista veracruzano del mismo nombre, trabajan Jacqueline Arzoz Padrés, economista del ITAM y doctora en ciencias políticas, artífice de la propuesta social de Calderón en la campaña; Manuel Lamoyi Bocanegra, Alejandro Chacón Domínguez y Manuel Alberto Victoria González, todos egresados de esa institución.

Llama la atención la inclusión en esta área de María Eugenia Pfnnich –quien también se hace llamar Pfennich Díaz Anneliese–, profesora normalista pero con un largo currículum de cargos en organismos católicos, entre ellos nombramientos del papa Juan Pablo II en consejos pontificios, que hizo naufragar su nombramiento como presidenta del Instituto Mexicano de la Mujer.

La subcoordinación de Gobierno y Seguridad está a cargo de José Loyola Tru-jillo, quien es egresado de la Universidad Iberoamericana, con maestría en la London School of Economics and Political Science y doctorado en políticas públicas de la George Mason University. Es militante panista, diputado suplente de María Elena Álvarez y director de la fundación Rafael Preciado Hernández.

Esta fundación, que auxilia a los diputados del PAN, ha sido receptáculo de académicos egresados del ITAM y de otras instituciones privadas, cuya directora general, Margarita Garmendia Jiménez, es ahora integrante del equipo de transición, como Ana María León Miravalle; ambas formaron parte del equipo que articuló la propuesta social de Calderón en campaña.

En la coordinación que encabeza Eduardo Sojo, egresado del ITESM, cuya misión es conocer el estado que guarda la administración pública, también hay otros prominentes egresados del ITAM. Uno de ellos es el contador público Felipe Duarte Olvera, subcoordinador del Gabinete de Seguridad y secretario académico de la Escuela Iberoamericana de Gobierno y Políticas Públicas, creada por el propio Sojo.

El subcoordinador de Relación con los estados y municipios, Germán Martínez Cázares, estudió en la Universidad La Salle, en tanto que su principal colaborador en esa área y representante suplente del PAN ante el Instituto Federal Electoral (IFE), Roberto Gil Zuarth, es egresado del ITAM. Otra alumna de esta institución educativa que ocupa un prominente cargo con Calderón es Alejandra Sota, subcoordinadora de Opinión Pública y discursos.

La responsable del “Seguimiento de acciones” de todas las coordinaciones y subcoordinaciones del equipo de transición, Sofía French López Barro, no es egresada del ITAM, pero sí del ITESM, del Centro de Estudios Estratégicos y fue coordinadora de asesores de la directora del DIF, Ana Teresa Aranda, quien apenas terminó la secundaria, igual que el portavoz de Calderón, Maximiliano Cortázar…



Ulises, FeCal, Fox entiendan: EL PUEBLO NO ES TONTO!!!

7 Comments:

At 7:44 p.m., Anonymous Anónimo said...

Tu informacion no es del todo cierta, Margarita Garmendia no fue directora de la fundacion Rafael Preciado, si no de la fundacion Miguel Estrada Iturbide, asimismo es esta fundacion la que se dedica a brindar asesoria parlamentaria a los diputados de Accion Nacional y no la preciado, que esta dedicada a cuestiones de investigacion y estudios politicos.

Por otro lado Garmendia no estubo en la campaña, la propuesta social no le corresponde a ella si no a otras personas.

 
At 1:11 a.m., Anonymous Anónimo said...

Errores prfundos en la redacción de este documento, pues a excepción de Vázquez Mota el gabinete Social esta compuesto de egresados de escuelas públicas.

Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL):
Titular: Maria Beatriz Zavala. Es licenciada en Antropología Social por la Universidad Autónoma de Yucatán.

Secretaría de Salud
Titular: José Ángel Córdoba Villalobos. Es médico cirujano y cuenta con estudios de posgrado en la Universidad de Guanajuato.

Secretaría de la Reforma Agraria
Titular: Abelardo Escobar Prieto.
Es agrónomo por la Escuela Superior de Agricultura de Ciudad Juárez, Chihuahua.

 
At 5:49 p.m., Anonymous Anónimo said...

no veo cual sea el problema que alla personas egresadas de escuelas privadad a caso las descriminas o que ?

 
At 12:40 p.m., Anonymous Anónimo said...

Los estudiantes del ITAM somos quienes dirigiran, gobernaran, escribiràn en el futuro polìtico, somos muy buenos, no hay duda.

 
At 6:16 p.m., Anonymous Anónimo said...

Creo que ni siquiera concluye algo.. Se dedica a describir puestos y ya.. Suerte para la próxima...

 
At 10:24 a.m., Anonymous Anónimo said...

Si se selecciona a gente capaz para realizar un trabajo, opino que el sitio donde se educaron, así como su afiliación política, edad, sexo, religión, orientación sexual, son secundarios, mientras que cumplan con los objetivos que se les asignen de manera eficiente y efectiva.

 
At 10:16 a.m., Anonymous Anónimo said...

El Peje, deberia cambiar su nombre a pendejete, que le queda mejor. A estas alturas es estupido y anacronico seguir hablando de espurios y legitimos. Lo que el pueblo realmente quiere es coherencia entre lo que se dice y se hace. Ejemplo, Pedro Ferriz Decom tiene mas de 3 mill de firmas para desaparecer lós cargos de representacion proporcional o plurinominales, eso es lo primero que Lopez Hablador debe proponer en serio.

 

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