EL GRITO DE RESISTENCIA DEL 2007
Acabamos de precenciar uno de los más importantes eventos de el año 2007, el día en que los mexicanos dieron el grito de los libres y le recordaron al pelele y a su gobierno usurpador que no cuenta con el apoyo de la gente, es ilegítimo y sin la más minima molécula de autoridad moral.
Muchos de los simpatizantes de AMLO ven la decisión de retirarse del zócalo después de el grito de Rosario Ibarra como un fracazo, sin embargo no lo es, es un triunfo para resistencia civil pacífica, un logro de los ciudadanos que acamparon en el Zócalo, una muestra de poder de el pueblo al hacer resistencia.
El grito no es lo que cuenta, LO QUE CUENTA ES EL HABER HECHO RESITENCIA, de demostrarle al espurio que el pueblo no lo quiere y no es respetado. Al igual que en 1810, el grito de independecia no es lo que cuenta, lo que realmente cuenta son las acciones que realizó el pueblo de México para poder independizarse.
No sólo es el hecho de demostrarle al espurio con quién esta el pueblo, sino que además lo dejó en un ENORME RIDICULO al tener que acarrear a miles de militares y miembros de la PFP para llenar el Zócalo (que nisiquiera pudieron llenar la mitad), de hacerlo quedar en una situación en la que es más que obvio que el pelele tiene que pagarle a gente para que le aplauda, y lo respete, lo cual conlleva a la conclusión de que el grito qué el dió es COMPLETAMENTE ficticio, no existe, es pura mascarilla.
Es importante mencionar que ningún presidente en la historia tuvo que acarrear a personas para dar el grito el 15 de septiembre, bueno ya ni Salinas que también era ilegítimo.
Además, esto dejó visible una realidad próxima de que el ejército traicione al espurio, de que poco a poco ya no este dispuesto a aguantarlo más, de que el pelele siga desprestigíandolo.
Esto lo digo ya que bastantes militares SE NEGARON a ir como acarreados al Zócalo a gritarle presidente al pelele.
En este post del sendero del peje podemos verlo como arrestaron a los militares que tomaron la decisión de no ir al Zócalo, lo cual deja ver que no todo el ejército esta vendido y que una gran parte esta consciente del daño que el pelele le está proporcionando a el país.
Si el ejército no esta dispuesto a gritar "VIVA" junto al espurio pero mucho menos va a estar dispuesto a defenderlo en caso de agresiones, a seguir siguiendo sus mandatos o a continuar la faramalla de los operativos patito que tanta mala fama le esta dando al ejército después de los casos de familias asesinadas, Ernestina Ascencio y demás salieran a la luz.
Para documentar este post iremos viendo todo lo que pasó el 15 de Septiembre:
Hubo una cobertura de lo que ocurrió la madrugada del 15 de Septiembre realizada por el Victor de el Sendero del peje en la que habla de como el ejército colocaban más vallas para cercar la zona donde los acarreados iban a colocarse.
De como los miembros de la PFP provocaban a los integrantes de la resistencia civil pacífica que acamparon en el Zócalo con la intención de gritarle consignas al pelele y que no los dejaban ir ni al baño.
Los renegados solicitaban refuerzos.
Esta cobertura la pueden ver en este post del sendero ó en este directamente de este blog
Vemos como a los panistas no les quedó más remedio que traer acarreados de donde fuera posible:
Alista PAN concentración en el ZócaloPero esto no fué suficiente, los renegados eran tantos que no les quedó más remdio que tapar las mantas en apoyo al peje con lo que fuera, tal parece que les costó trabajo censurar la mega manta que hizo la resistencia civil con la leyenda "Andrés Manuel López Obrador Presidente Legítimo de México" que atravezaba completamente el Zócalo:
El operativo de traslado tiene por meta respaldar al Ejecutivo ante las manifestaciones anunciadas por simpatizantes de AMLO
Víctor Michel
Ciudad de México (15 de septiembre de 2007).- Simpatizantes y militantes del Partido Acción Nacional (PAN) de distintas delegaciones políticas de la Ciudad de México han comenzado a concentrarse para partir en masa hacia el Zócalo, a fin de apoyar al Presidente Felipe Calderón en su primer Grito de Independencia.
En distintas delegaciones como Álvaro Obregón y Tlalpan, las dirigencias locales del blanquiazul han arrancado el proceso de concentración de simpatizantes de Calderón, para trasladarse en camiones hacia el primer cuadro de la ciudad.
Se prevé que a las 14:00 horas muchos de los contingentes partan en camiones fletados hacia la plancha de la Constitución, donde esperarán hasta las 23:00 horas cuando el Primer Mandatario salga al balcón presidencial.
Organizado por la dirigencia del PAN en el Distrito Federal, el operativo de traslado tiene por meta respaldar al Ejecutivo ante las manifestaciones anunciadas por simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador en el Zócalo, territorio tradicionalmente usado por el PRD.
La dirigencia nacional del blanquiazul también forma parte del operativo con el que se pretende atiborrar un sector de la plancha con unos 12 mil panistas.


A esto no van a poder decir que fué "una falla técnica"
A pesar de la guerra de sonido que se llevaba a cabo en el Zócalo Rosario Ibarra dió el grito de los libres, incluyendo en este las consignas "Viva nuestro gobierno legítimo".
La nota de La Jornada, crónica de Jaime Avilés:
Gobiernos federal y del DF sortean enfrentamiento tras siete horas de negociación
Con vivas a los desaparecidos políticos, Rosario Ibarra da el Grito de los libres
Miles de personas optan por abandonar el Zócalo para no escuchar a Felipe Calderón
Jaime Avilés
A una propuesta de Jesusa Rodríguez, después de votarla a mano alzada, decenas de miles de personas abandonaron el Zócalo anoche apenas concluyó la ceremonia del Grito de los libres. Fue el final de una larga y tortuosa jornada que empezó el viernes a las dos de la tarde, pero tuvo momentos de alta tensión poco antes del amanecer del sábado.
Siete horas de negociación entre representantes de los gobiernos federal y capitalino produjeron un acuerdo para poner fin a la guerra de los equipos de sonido que había ensordecido a la multitud desde las dos de la tarde. Sin embargo, el pacto fue roto pasadas las nueve de la noche por la gente de Palacio Nacional, que subió al máximo el volumen de sus poderosas bocinas para tratar de sofocar las palabras que desde el templete ubicado ante el hotel Majestic tachaban a Felipe Calderón de “espurio”, “pelele” y “ratero”.
Lo convenido era que el Grito de los libres se desarrollaría sin obstáculos de nueve a 10 de la noche, y que de 10 a 11 la plaza quedaría a disposición del gobierno federal, culminando con el otro Grito, tras el cual ambos bandos ocuparían el cielo con sus artificios de pirotecnia.
Pero la historia viene de mucho más atrás. El Estado Mayor Presidencial ocupó la cuarta parte del Zócalo ante la fachada de Palacio Nacional desde el viernes de la semana anterior. A lo largo de ocho días hubo un forcejeo permanente entre los custodios de esa frontera y de los usuarios y expositores de una feria artesanal organizada por la Secretaría de Cultura del Distrito Federal, que ocupaba el resto de la plancha.
El temor de los militantes de la Convención Nacional Democrática (CND) era que la noche de anteayer viernes el EMP intentara adueñarse de toda la Plaza Mayor, por lo que desde las dos de la tarde de ese día aparecieron dos docenas de tiendas de campaña ante las rejas de la absurda línea Maginot.
Durante la noche los refuerzos se multiplicaron en la medida que la Policía Federal Preventiva (PFP) y los soldados incrementaran su presencia dentro y delante del palacio, todo ello mientras en una y otra orilla de la plaza eran edificados los escenarios para las respectivas ceremonias.
Duelo de bocinas
Para el grito de Felipe Calderón, la firma OCESA trajo el equipo de sonido considerado más potente de América Latina, que colgó en impresionantes torres de bafles desde las plumas de media docena de grúas. Las pruebas de audio efectuadas el viernes por la noche barrían toda la superficie del Zócalo y no le permitían a la gente ni siquiera hablar.
Ante esto, Marcelo Ebrard sacó la casta y mandó traer dos equipos de sonido que en conjunto superaron por algunos cuantos decibeles al de OCESA, cosa que irritó sobremanera al Estado Mayor Presidencial.
Tanto así, que el sábado a las cuatro de la mañana contingentes de la PFP armados con escudos, toletes, cascos, rodilleras y hombreras, como si fueran a una gesta en defensa de Ulises Ruiz, rodearon súbitamente las torres de sonido del GDF, lo que hizo salir de sus tiendas de campaña y sarapes a cerca de mil 500 militantes de la CND que de inmediato se subieron al escenario colocado ante el hotel Majestic y se dispusieron a defenderlo con sus cuerpos, mientras mensajes de teléfono celular daban aviso a los blogs de la Resistencia Civil Pacífica, que a su vez comenzaron a emitir llamados a que toda la gente que pudiera se dirigiera en ese momento al Zócalo “para defender la plaza, desde adentro o desde afuera” como lo pidió, por ejemplo, el del Sendero del Peje.
Entonces la intervención de los granaderos de la policía capitalina se desplegó a prudente distancia, lo que obligó a los de la PFP a replegarse a Palacio Nacional poco después de las cinco de la mañana. Pero entonces vino la contraofensiva. Alrededor de las siete, como en un extraño juego de ajedrez, el GDF adelantó seis grúas con sus respectivas torres de bocinas hasta el centro de la plaza, alineadas a la izquierda y a la derecha del astabandera y a pocos metros de las torres de altavoces de OCESA, lo que produjo una imagen de batalla medieval, sólo que en lugar de catapultas las armas apuntadas frente a frente eran grúas con bocinas.
Tres horas después, los de la PFP regresaron al Zócalo y rodearon las grúas capitalinas, lo que revelaba profunda indignación de los calderónicos que habían perdido su ventaja tecnológica debido al movimiento estratégico del adversario. Esto puso en alerta de nuevo a la CND, cuyos militantes temieron que los del bando opuesto trataran de cortar los cables o echaran a perder con cubetazos de agua los sistemas electrónicos de las bocinas de vanguardia.
Pero de nuevo la calma se restableció en breve, para dar paso a lo que sería una verdadera tortura para miles y miles de personas durante las horas siguientes, cuando ambos equipos de sonido se enfrascaron en un duelo de músicas y discursos que por momentos era sin duda alguna enloquecedor, pero como no podía ser de otra manera, le deparó ganancias adicionales a Carlos Slim, porque las farmacias de los Sanborns aledaños hicieron su agosto en septiembre vendiendo tapones para los oídos.
En ese contexto comenzó una negociación entre representantes de los dos mariscales de campo, que se prolongó desde las dos de la tarde hasta las ocho y media de la noche, cuando convinieron que el Grito de los libres silenciaría las bocinas de Calderón de nueve a diez de la noche.
Entonces, en una jugada imprevista, Jesusa Rodríguez, Froylán Yescas, Rafael Hernández, Ricardo Ruiz y los integrantes del “gabinete legítimo” de Andrés Manuel López Obrador ocuparon el escenario del GDF e iniciaron la ceremonia del Grito de los libres, con consignas de apoyo a Andrés Manuel y lluvias de epítetos negativos contra Calderón. Éste demostró que no era capaz de aguantar que le gritaran “pelele”, “espurio” y “ratero”, a lo que respondió mandando al escenario a una muchacha de aspecto típicamente panista, con cara y voz de vinagrillo, lo más parecido a Gabriela Cuevas, quien sirviéndose de toda la potencia de las bocinas de OCESA disparó sobre el Zócalo sus horripilantes notas canoras, con lo que la batalla del ruido que se había verificado en la tarde se reanudó, pero esta vez con el Zócalo repleto de poco menos de 100 mil personas que quedaron atrapadas entre dos fuegos, la mayoría de las cuales sin embargo se esforzaba por contrarrestar las vociferaciones de la panista, coreando a todo pulmón el segundo apellido de López Obrador, mientras Jesusa desde el templete del hotel Majestic se desgañitaba recordando al público que Calderón no había atraído al Zócalo a nadie que tuviera ganas de apoyarlo, y que detrás de las vallas había 5 mil aspirantes a la Policía Federal Preventiva, a quienes para hacer méritos el gobierno federal los citó en el Zócalo desde las seis de la mañana.
En punto de las 9:45 de la noche, tal como había quedado establecido en el acuerdo que Calderón rompió, la senadora Rosario Ibarra de Piedra, designada por la CND, pronunció la arenga del Grito de los libres, y fue en ese único instante cuando la esperpéntica música panista desde el otro lado de la plaza desapareció.
“¡Vivan los héroes que iniciaron la lucha por darnos patria y libertad!”, exclamó la vieja e invencible luchadora regiomontana, antes de pedir vivas para Miguel Hidalgo, Josefa Ortiz de Domínguez, José María Morelos, Leona Vicario y, subrayadamente, “los presos y desaparecidos políticos que dieron todo por la libertad de este país”, palabras que cerraron de emoción la garganta de miles, pues en ellas estaba implícito el recuerdo del joven guerrillero Jesús Piedra Ibarra, secuestrado en 1975 por el gobierno de Luis Echeverría.
Y entonces, una vez que una débil campanita como de sacristía sonó varias veces con timidez, el Grito de los libres llegó a su fin, y Jesusa Rodríguez retomó el micrófono para hacer las siguientes preguntas: “¿Nos vamos o nos quedamos?”, tras lo cual argumentó la conveniencia de que la multitud se retirara “para que se quede solo el pelele y la banda de mafiosos que están en Palacio Nacional”. Por notoria mayoría se aprobó la retirada que, a querer o no, marca un hito en la historia de México, pues hasta donde esta crónica recuerda, nunca había acontecido en un 15 de septiembre algo así.
Pero lo más importante es que esas decenas de miles de seguidores de López Obrador que aceptaron la oferta de la prudencia, abandonaron el Zócalo lamentando en lo más profundo del corazón que su propia grandeza política los obligara a desperdiciar la ocasión de pronunciar una mentada de madre masiva, con la que llevaban soñando sin duda largos meses. Ahora, la próxima cita para la CND de nuevo en el Zócalo será el 20 de noviembre y con la participación estelar de quien al menos la mitad de los electores de este país considera el verdadero presidente de México.
La Crónica esta acompañada con esta foto:

Más fotos tomadas de La Jornada y del Sendero del Peje:




El video con el audio de el grito de Rosario Ibarra de piedra:
Grito de Independencia por Rosario Ibarra
1 Comments:
yo piendo que lopez obrador es el uniko k se importa en la gente indigenas y en las verdaderas necesitades de mexico k esta bien k el siga con la lucha por mexico k aunk el no sea el presiente hay ucha gente k lo apoya por preocuparse y ayudar a la gnete de su mexico k el residente actual no se interese por nla gente humilde....sigue apoyando a la gente k nosotros te seguiremos apoyando
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