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martes, agosto 07, 2007

EL PELELE Y SU ACTITUD DE QUERER SOLUCIONAR MOVIMIENTOS SOCIALES CON ARMAS

Del Periódico Por Esto!:

No al acoso y persecución a luchadores sociales
Por Julio Pimentel Ramírez

Los comicios de Baja California, Aguascalientes y Oaxaca, caracterizados en gran medida por aplicar los partidos políticos, especialmente PAN y PRI, una serie de instrumentos y prácticas antidemocráticas, tales como la llamada "guerra sucia" electoral, gastos excesivos de campaña con recursos de procedencia "dudosa", carencia de propuestas y programas con sustento, se reflejaron en resultados electorales en los que la nota destacada es la escasa participación ciudadana, hacen patente que el actual sistema electoral y de partidos se encuentra en crisis y que sus debilidades, inconsecuencias, incongruencias y contradicciones amenazan con profundizarse.

En este marco de ilegitimidad, la actitud autoritaria de Felipe Calderón, que equivocadamente pretende solucionar los problemas sociales y de seguridad con la fuerza de las armas, se vuelve más intimidatoria y amenaza con un incremento de la represión en contra de quienes los órganos de inteligencia del Estado determinen que son un peligro para la llamada seguridad nacional, la mayoría de las veces sin razón como nos lo muestra nuestra historia reciente.

No hay que perder de vista que el Estado mexicano al enfrentar a la disidencia social y a sus adversarios políticos radicales, recurre con alarmante frecuencia y de manera sistemática a una estrategia autoritaria y represiva: detención arbitraria, tortura, procesos ilegales, desaparición forzada, ejecución extrajudicial, son prácticas aberrantes que amenazantes se levantan, cual espada de Damocles, en contra de quienes osen desafiar al sistema dominante.
A partir de la detención-desaparición de dos militantes del Ejército Popular Revolucionario, el pasado 25 de mayo, y de que este grupo armado exigiera su presentación con vida detonando explosivos en instalaciones de Petróleos Mexicanos, en algunos medios de comunicación se ha despertado un interés genuino o inducido por otros intereses, por recordar los antecedentes del EPR que se asume con una historia de 43 años de existencia.
En esta labor informativa con frecuencia se hacen aseveraciones que partiendo de supuestos, medias verdades o mentiras completas, ponen en riesgo la tranquilidad, seguridad e incluso la vida de personas que si bien tienen un pasado de militancia en la lucha revolucionaria clandestina, actualmente continúan su participación política en el marco de la legalidad y por la vía pacífica.
En esta ocasión de manera sintetizada damos espacio a una carta de aclaración suscrita por Felipe Edgardo Canseco Ruiz, licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México, preso político durante más de siete años (1990-1997), actualmente asesor de diversas comunidades indígenas y núcleos campesinos y militante de la organización política Izquierda Democrática Popular.
En una reconocida columna de un periódico de la Ciudad de México, publicada el pasado tres de agosto del 2007, se hace alusión a su persona, retomando datos de un informe elaborado por inteligencia militar de la VIII Región Militar, con sede en Oaxaca. Canseco Ruiz subraya "...considero imprescindible replicar dichos datos y defenderme de imputaciones que carecen de fundamento y cuya consecuencia natural, en la lógica de los aparatos represivos, significa que soy un candidato a ser nuevamente detenido y torturado o, peor aún, desaparecido o asesinado".
Añade que "es absolutamente falso que `respondaï, participe o tenga yo alguna vinculación con el Ejército Popular Revolucionario. Dicha versión pretende justificar una operación represiva en ciernes en contra de luchadores sociales que desarrollamos nuestra actividad en forma pacífica, democrática y dentro de los marcos constitucionales.
"A partir de mi liberación del Penal de Alta Seguridad de Puente Grande, Jalisco, el 30 de julio de 1997, mi actividad ha sido pública y pacífica, al igual que la de los compañeros que compartimos durante siete largos años las celdas de varias prisiones. Dicha situación le consta a los propios `indicadoresï de las diferentes corporaciones de seguridad que no han dejado de vigilar nuestras actividades y mantienen intervenidas nuestras líneas telefónicas", expresa.
"En diversos medios de prensa yo y los compañeros que compartimos la militancia en la organización política Izquierda Democrática Popular (IDP), hemos reiterado nuestra convicción de que existen espacios políticos para que desarrollemos nuestras actividades en forma pacífica y dentro de los marcos constitucionales", subraya.
Explica: "he sido uno más de las decenas de miles de oaxaqueños que participamos dentro de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, pero de ninguna manera `respondiendoï a los puntos de vista de alguna organización insurgente político militar, sino como delegado de una comunidad indígena mixe.
"Con ese carácter participé en la comisión organizadora del Congreso Constitutivo de la APPO; y en diversas ocasiones me permití declarar a varios medios de comunicación llamando a las organizaciones insurgentes a abstenerse de actuar en el marco del conflicto oaxaqueño, estando convencido de que la lucha política pacífica del pueblo logrará la salida del tirano Ulises Ruiz Ortiz y avanzar en la consecución de las diversas demandas populares".
Considera oportuno destacar e informar "...que la mayoría de la familia Canseco Ruiz no participa en política, por lo cual me parece totalmente desafortunado y tendencioso que los servicios de inteligencia militar del Ejército federal señalen a dicha familia, de la que soy parte, como supuesta fundadora de nada, pues ello puede conducir a colocar en la picota de los cuerpos de seguridad gubernamentales a personas absolutamente ajenas a la política".
Explica que su hermano Constantino Alejandro, en 1977 durante el movimiento que llevó a la renuncia del gobernador Manuel Zárate Aquino, fue herido en el pecho por grupos de porros priístas, sufriendo lesiones en el corazón, logrando sobrevivir a dos paros cardiorrespiratorios por lo que su estado de salud le impide ser jefe militar de nada. Constantino Alejandro Canseco Ruiz es un perseguido político para el que continuamente hemos demandado a diversas instancias de gobierno garantías para que pueda reintegrarse a su vida pública", acota Felipe Edgardo.
Concluye pidiendo a las organizaciones defensoras de los derechos humanos que se retome "esta denuncia y la puedan hacer llegar a todas las instancias que consideren pertinentes, pues los lazos de consanguinidad, de ninguna manera deben ser usados como prueba de militancia o participación en una u otra organización, ni deben ser usados como pretexto para reprimir a luchadores sociales que realizamos nuestra actividad política dentro de los marcos constitucionales, en forma pacífica y bajo los reflectores de los cuerpos de seguridad del Estado mexicano.
"Lo anterior no quiere decir que no podamos externar nuestro punto de vista con relación a una nueva etapa de la guerra sucia que se ha estado desarrollando en nuestro país desde el periodo presidencial de Vicente Fox y que todo indica que se está recrudeciendo en el actual sexenio. Sigo exigiendo la presentación con vida de todos los desaparecidos y la libertad de todos los presos políticos en México", finaliza.

Seguimos dándonos cuenta de el gobierno mediocre de el pelele y su filisofía de a problemas sociales: Con violencia se acaba, a manifestaciones: con violencia se acaba, a narcotráfico: con violencia se acaba.
La violencia es el lenguaje de este gobierno que no le interesa resolver los conflictos para ganar popularidad, para eso están los medios de comunicación.

Pelele entiende:EL PUEBLO NO ES TONTO!!!

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