EL EXPEDIENTE NEGRO DEL PAN SIGUE CRECIENDO
Los 16 profetas de Calderón
Por: Pablo Cabañas Díaz
Antonio Solá, distinguido militante del Partido Popular de España, contó con el apoyo de un genio del engaño colectivo, el publicista texano Rob Allyn. El también asesor de Fox durante la campaña presidencial del 2000, rememora: 'Me registré en cuartos de hotel bajo tantos nombres que no podía recordar cómo pagar la cuenta; preparé debates en villas amuralladas llenas de catres para guardias con subametralladoras, tomando notitas en cuartos llenos de humo de cigarro y español rápido'.
Los hombres y mujeres de confianza del candidato presidencial que tomaron el pulso a la campaña fueron Josefina Vázquez Mota, Eduardo Sojo, Juan Camilo Mouriño, Maximiliano Cortázar, César Nava, Ernesto Cordero, Jordy Herrera, Alejandra Sota, Aixa Aguilar, Salvador Vega Casillas, Germán Martínez Cázares, Juan Molinar Horcasitas, su esposa Margarita Zavala y su hermana Luisa María Calderón, así como Antonio Solá y Rafael Giménez. El creador de la frase de campaña Las manos limpias, Francisco Ortiz, no tenía las suyas limpias ni las uñas cortas. Fue cesado del equipo de Felipe Calderón por haber ocultado información al candidato presidencial sobre las propiedades que posee en el extranjero. Había adquirido un condominio en la Torre Icon en Miami, valuado en más de un millón de dólares, y una colección de autos de lujo durante los cinco años que fungió como funcionario del gabinete del presidente Vicente Fox. Ortiz habría comprado la propiedad en Estados Unidos con la ayuda de Eduardo y Rosaura Henkel, propietarios de la empresa En Punto Relaciones Públicas, que recibió millonarios contratos cuando se desempeñó como funcionario foxista.
Ante este escenario adverso, que no aprovechó Andrés Manuel López Obrador, la coordinadora general de campaña, Josefina Vázquez Mota, fue la primera que propuso que se le cortara la cabeza a Ortiz. 'No meto las manos al fuego por nadie', respondió Calderón. De inmediato, el español Antonio Solá entró en el lugar que dejó Francisco Ortiz y cambió la estrategia de la campaña con el fin de que Calderón tuviera más acercamientos con la gente. Dejó a un lado el slogan de Las manos limpias y optó por la frase El presidente del empleo. La llegada de Antonio Solá como coordinador de imagen y mercadotecnia representó un relanzamiento de campaña y un cambio radical de estrategias. Se formalizaron las tareas del llamado cuarto de guerra para que sesionara diariamente a fin de evaluar la campaña y lanzar la ofensiva contra el candidato de la coalición Por el Bien de Todos. Algunos se oponían a impulsar 'la campaña de contraste', que en realidad era como llamaban a la guerra sucia contra AMLO, porque pensaban que tendría un efecto boomerang.
El debate entre los duros y mesurados que integraban el cuarto de guerra se incrementaba porque el planteamiento era que había que polarizar a la sociedad con la guerra de spots. Se impuso la tesis que después de la elección tendría consecuencias graves para la estabilidad del país. A ese escenario hay que apostar y ése era el de la polarización; para eso son las elecciones -señalaba Solá en cada encuentro-, para dividir; estas son elecciones democráticas, no de consenso. 'Esta es la única forma en que podemos ganar'. El argumento para convencerlos fue que 'Andrés Manuel López Obrador llevaba más de un año en campaña' y, si las cosas seguían así, no lo iban a alcanzar 'porque tenía una altísima opinión positiva por encima de la negativa'.
Antonio Solá, quien contó con el apoyo de un genio del engaño colectivo, el publicista texano Rob Allyn, ahora forma parte del equipo de campaña de Felipe Calderón. En 1983, Rob Allyn fundó Allyn & Company, con sede en Dallas, Texas, y que fue adquirida en 2002 por Omnicron, la mayor empresa de mercadotecnia en el mundo. En 2005, Allyn & Co. se ufanaba de contar entre sus clientes a 500 corporaciones, industrias, equipos deportivos y movimientos políticos en Estados Unidos, México, Asia y el Caribe.
Según la empresa, había ayudado a obtener más de 300 victorias electorales, y entre los 'estadistas' que requerían de sus servicios se contaban George Bush y Vicente Fox. Allyn ayudó a Bush a ganar la gubernatura de Texas en 1994, así como las dos campañas presidenciales, del 2000 y del 2004, y se le considera uno de los principales asesores de Fox en su campaña de mercadotecnia con la que ganó las elecciones del 2000. Allyn conoció a Fox en 1997, en una reunión del entonces gobernador de Guanajuato y precandidato a la Presidencia con empresarios texanos. Allyn lo consideró como una especie de Ronald Reagan mexicano y en el otoño de 1997 decidieron hacer precampaña durante los fines de semana que comenzaron meses después. En febrero de 2001, la revista Etcétera publicó un reportaje acerca de las actividades de Allyn con Fox, donde se citaba el siguiente testimonio del texano:
'Me registré en cuartos de hotel bajo tantos nombres que no podía recordar cómo pagar la cuenta; preparé debates en villas amuralladas llenas de catres para guardias con subametralladoras, tomando notitas en cuartos llenos de humo de cigarro y español rápido'.
Fox comenzó a impulsar decididamente sus proyectos presidenciales con la ayuda de Francisco Ortiz y Pedro Cerisola, los hombres de Procter & Gamble y Aeroméxico a los que hace referencia Allyn, y, de acuerdo con el texano, les dio órdenes propias del marketing de Coca-Cola: 'Yo soy el producto, así que véndanme'.
En julio de 2000, Narco News Bulletin señalaba el contraste entre la situación de Allyn, quien usaba en México tres tarjetas de crédito diferentes, para no ser identificado, y las penurias y peligros que pasaban muchos periodistas independientes para cubrir los conflictos sociales y políticos en el país. Los sueldos que en conjunto recibieron los publicistas al servicio de Fox en la campaña del 2000 ascendieron a unos 9 millones de dólares, es decir, el 15 por ciento del costo de los anuncios en radio y televisión.
Allyn usó el secreto con que había estado trabajando para Fox como premisa de otra estrategia que organizó para garantizar el triunfo de su cliente y fue la de organizar encuestas de salida, fuera de las urnas, para proclamar anticipadamente la victoria del candidato derechista, el 2 de julio de 2000. Democracy Watch, la supuesta encuestadora, se negó a informar a las autoridades mexicanas de dónde provenían los fondos para ese proyecto que pretendía suplantar al Instituto Federal Electoral (IFE) como vocero autorizado de los resultados. Desde luego, Allyn no dijo que estaba trabajando directamente con el entonces candidato Vicente Fox. La táctica de las encuestas tramposas, de nueva cuenta fueron utilizadas en la campaña del 2006 por Allyn. En la página web de Allyn & Co. presumen de que su fundador es capaz de 'hacerte creer que tu perro es un gato', y en ese espíritu promovió la consigna del 'cambio' con la que Fox exageró masivamente a los electores mexicanos sus expectativas sobre el 'cambio'. Ahora, Allyn colabora en la tarea de hacer llegar a Felipe Calderón a la silla presidencial.
Como en el 2000, el trabajo de Dick Morris y Rob Allyn, los dos consultores estadunidenses que llevaron al triunfo a Vicente Fox, es mantenido en secreto por el equipo de Felipe Calderón. Pero ambos están en contacto directo con Josefina Vázquez Mota, con el español Antonio Solá -quien milita en el Partido Popular- y con el dirigente del Consejo Coordinador Empresarial, José Luis Barraza, 'Apostarle a algo distinto es retroceder', expresaban los mensajes financiados por el grupo empresarial y que empiezan a ser relacionados con la campaña que hizo la Secretaría de Gobernación el año pasado, antes del desafuero, bajo el titulo de: 'México en paz'.
En esa misma línea se inscribieron los dos promocionales que reubicaban la realidad de Venezuela en México, con Hugo Chávez, llamando a tomar las armas. Suscribían los spots Compromiso Joven y el Centro de Liderazgo y Desarrollo Humano (Celiderh) con sede en Chihuahua capital, domicilio de las empresas de Barraza, quien también fue expresidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex). Barraza también produjo el grupo: Sociedad en Movimiento, que tenía como objetivo en esta elección promover un voto razonado y una conciencia cívica, y motivar la participación del 70% o más del padrón electoral. Celiderh, lo dirige Luis Terrazas Seyffert. Es propietario, entre otros negocios, del rancho San Luis -donde se crían venados cola blanca, coyotes, pumas y jabalíes-, y el año pasado, este empresario recibió un financiamiento por 340 mil pesos de la Organización de Estados Americanos y el Banco Interamericano de Desarrollo para sus labores de adoctrinamiento.
Terrazas Seyffert es vicepresidente de la Coparmex y, además, militante activo del Partido Acción Nacional (PAN), junto con su hermana Gabriela, hijos ambos de Enrique Terrazas Torres, coordinador financiero de Calderón en Chihuahua y aspirante a suceder a Francisco Barrio, en 1998. Celiderh es un centro de adoctrinamiento de la extrema derecha, ligado al Yunque. Uno de los cuadros egresados de ese organismo es Jorge Manzanera, expresidente del PAN en Chihuahua y principal estratega electoral de Calderón. Manzanera proveyó a través de su despacho del camuflaje que requerían Antonio Solá y Dick Morris.
Un informe del Centro de Documentación, Información y Análisis de la Cámara de Diputados apunta que entre 2000 y 2006 se han destinado 54 mil 243.6 millones de pesos al IFE, de esa cantidad ha pasado a los partidos 20 mil 666.4 millones.
Para este año el IFE destinó a los partidos más dinero que en 2000, pues en la pasada elección presidencial fueron 3 mil 337.68 millones, y en 2006 les entregó, sólo para sus actividades de campaña 4 mil 151.20 millones de pesos.
Así, la evolución de las prerrogativas a los partidos es la siguiente: En el año 2000 fueron 3 mil 337.68 millones; al 2001 y 2002 se les destinaron respectivamente 2 mil 336.60 y 2 mil 535.02 millones; para 2003 la suma ascendió a 5 mil 259.55 millones, cifra que bajó a mil 962.64 y 2 mil 200.81 millones de pesos respectivamente para 2004 y 2005. Con esta bolsa personajes como Solá, Allyn y Morris se han convertido en los profetas del nuevo panismo.
Todos ellos son unos corruptos rateros, y dicen que los iguales se juntan asi que ¿que podemos esperar del PAN?
Panistas entiendan: EL PUEBLO NO ES TONTO!!!
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home