AMLO: EL GANDHI MEXICANO

Esta algo largo pero vale la pena:


AMLO:¿EL “GANDHI MEXICANO”?
Por ALFREDO JALIFE-RAHME

El ex presidente ilegítimo Carlos Salinas de Gortari está perdiendo los estribos y nadie más que Marcelo Ebrard lo ha sacado de quicio, como escribe (presuntamente) en la “Esquina” de su periódico que dirige un chileno mercenario, sobrino del ex dictador (ahora de suma narcotraficante) general Augusto Pinochet Ugarte.

El presunto multiasesino Salinas (todo en él es presunción mientras siga controlando al país y a los multimedia con sus empleados loro-cutores) acusa a Ebrard de “cinismo a toneladas” y de “primitivismo”.

¿Quién habla de “cinismo”? Pues,Salinas ¿Quién perora sobre “primitivismo”? Pues el presunto multiasesino Salinas.

Peor aún: el israelí-mexicano Enrique Krauze Kleinbort, un invento “intelectual” paleo-bíblico inflado por Salinas, no baja de “terroristas” los actos de AMLO. El adjetivo “terrorista” ya se volvió una fijación mental de los neoconservadores adictos al filósofo judío-alemán Leo Strauss, quien profesa una misantropía palmaria. El embajador de Israel en México, David Daddon, un adicto de la “doctrina Halutz” (el máximo de represalias a la mínima provocación), quien se llevó un jalón de orejas de la cancillería mexicana por insultar la libertad de expresión de ilustres ciudadanos mexicanos, le asestó el calificativo de “terrorista” a los firmantes de un desplegado que solicitaban el cese al fuego al Líbano (con todo y que habían calificado a Hezbolá de “terrorista”.)

El antidemócrata y filo-plutócrata Enrique Krauze Kleinbort, aliado de los neoconservadores straussianos y jabotinskianos en México (al unísono de los medio-hermanos Gutman: Rozental y Castañeda) quienes controlan al salinista Felipe Calderón , califica de “terrorista” (en latín) a la resistencia pacífica de AMLO por no dejarse robar su triunfo electoral.

Fuera de sus actos unilaterales, para los halcones israelíes-anglosajones todo es terrorismo. Por cierto, el desorbitado Fox aún no condena la invasión de Israel a Líbano y está más preocupado en defender a sus hijastros, los Bribiesca, y a ocultar las descargas blanquecinas del avión de CONAGUA en Ciudad del Carmen (que dimos en exclusiva en La Lupa Política). A propósito, los Krauze (padre e hijo, Enrique y León, pero sin Espíritu Santo) y los Gutman, que se la pasan pontificando al género humano, nunca abordan estos temas candentes donde emergen sus aliados locales y focales. ¿Es peor ser terrorista que narcotraficante (v.g. el “Irán-Contras”, la triangulación con Israel y EU de tráfico de cocaína, donde se vio inmiscuido presuntamente Andrés Holzer Neuman, cuñado de Rozental Gutman y co-dueño del siniestro “edifico Omega” en Paseo de la Reforma )?

En su revista Letras Libres -que ni son “letras” ni son “libres” (con saber el tema que abordan se anticipa cual será su conclusión perentoria), donde abunda la publicidad del parasitario Grupo Monterrey (al que hemos rescatado de la quiebra permanente los ciudadanos desde López-Portillo)- Krauze Kleinbort (KK), un intelectual paleo-bíblico inflado por Salinas (cuyo tío, el epistemólogo Eli de Gortari perteneció a las juventudes sionistas) y los israelíes-estadounidenses del partido Likud en Miami, fulmina que AMLO es un “mesiánico tropical” un mes antes de las elecciones.

Hay que reconocer que KK no llega a los niveles coprofágicos de Luis González de Alba quien, en sus investigaciones “eróticas” al “lado” de un aliado de KK (Sánchez Susarrey), confunde las denominaciones del protestantismo, entre presbisterianos y anglicanos, para denostar que a AMLO lo controla la Reina de Inglaterra a través de la Iglesia británica que juran ser presbiteriana (cuando es anglicana) !El delirio total!

KK se autoalaba en la revista de su propiedad y, quizá por encargo del parasitario Grupo Monterrey que lo colma de publicidad, encuentra en la personalidad de AMLO “ inspiraciones mucho más profundas y perturbadoras, experiencias teológico-políticas y psicológicas que tuvieron lugar en su natal Tabasco” ¿Perturbadoras? A KK le disgustan las creencias de AMLO y le fascinan los(presuntos) multiasesinatos de Salinas (su inventor) ¿No es más “perturbador” ser un incondicional de Salinas?

Es notorio que la psicohistoría en manos del paleo-bíblico KK es una vacilada. Se agarra de una frase en la que AMLO se inspira de Jesús, quien luchó contra los poderosos y a favor de los pobres (esa chusma que odia el neoliberalismo que profesa KK) para sentenciar que AMLO “no se cree Jesús, pero sí algo parecido” y se le escapa por completo, justamente por no ser un historiador profesional sino un vulgar propagandista, la verdadera inspiración que ejerce el Mahtama Gandhi en el tabasqueño.
KK, quien profesa la religión más mesiánica hasta ahora conocida del planeta, no se muerde la lengua y se exhibe como un seudo-historiador neo-porfiriano poco riguroso quien saca sus conclusiones conocidas de antemano antes de realizar sus investigaciones (si es que las llegase a emprender.)

El grave defecto de KK es que se volvió exageradamente predecible debido a sus proclividades financieras neoliberales. Es lo malo de querer ser al mismo tiempo “empresario” e “intelectual”. Nunca entenderá al genial Diógenes, quien desde su poder intelectual conminó al grandioso Alejandro el Magno, quien lo fue a saludar para rendirle honores, a “apartarse de su sol”.

Un verdadero “intelectual” no compone con el poder porque acaba por descomponerse. KK no entenderá jamás porque el filósofo pre-socrático Heráclito y el austríaco Ludwig Wittgestein (uno de los principales filósofos del siglo 20), regalaron sus pletóricas fortunas porque les impedía pensar. KK, al contrario, entregó sus ideas conservadoras de adolescente para hacerse cada vez mas rico, gracias a sus trabajos de amanuense para Salinas (al igual que el cordobista Héctor Aguilar Camín atrapado in fraganti con un donativo del multiasesino expresidente :un cheque por cuatro millones de pesos, además de los regalos de radiodifusoras y otras prebendas) y acabó vendiéndole su alma al diablo neoliberal.

Ya habrá tiempo de ahondar sobre los fraudes y plagios krauzianos (no los que presuntamente le infligió a su secretaria particular, que es otro tema candente; curiosamente se me comenta que a quien hoy fustiga le ayudó en su juicio de amparo: así que, además, peca de malagradecido) entre los que se encuentra el haberse fusilado el titulo de “Presidencia Imperial” (una obra del gran historiador estadounidense Arthur Schlesinger Jr.) para apantallar a sus lectores predilectos: los ignorantes del Grupo Monterrey y el todavía más ignaro y presunto multiasesino Salinas (el de la frase célebre “no se hagan bolas”, de gran profundidad metafísica.)

Antes de haber leído el reciente escrito de AMLO para The New York Times, donde el verdadero presidente legítimo de México (sin el “IFE-fraude” de por medio), se pronuncia por la lucha de resistencia civil pacífica en la línea del Mahatma Gandhi y Martin Luther King, mis investigaciones in situ me habían llevado a concluir que AMLO es el principal seguidor mexicano de Gandhi, en particular en lo concerniente a la resistencia civil pacífica que encabeza.

En Washington, los círculos del poder cercanos al Pentágono están impresionados por la “mayor manifestación en la historia del mundo occidental” que aglutinó AMLO el pasado 30 de julio y que consideran fue de 3 millones (la BBC londinense apuntó 2.5 millones). Desde luego que el (presunto) multiasesino Salinas y sus amanuenses juran que no fue nadie a la multitudinaria manifestación.

Mas allá de las trivializaciones “sicológicas” y “eróticas” de la dupla Krauze-González de Alba, que pretende deformar la lucha social de AMLO, en mis múltiples viajes a Tabasco (donde imparto una vez al año el curso universitario de Bioética para postgraduados por encomienda de la UNAM) siempre me cautivó la personalidad de AMLO, quien en corto irradia un gran carisma y un profundo humanismo, al menos que a un servidor le depare un trato deferencial y diferencial cuando nunca he pertenecido al PRD ni a su equipo de colaboradores; es por simple empatía mutua. Empecé a admirarlo desde el desafuero judicial, una de los peores injusticias de la historia moderna mexicana .

En mi más reciente viaje a Tabasco le pedí a mis alumnos que me llevaran por su itinerario biográfico: desde el apacible Tepetitán (donde nació), pasando por los pantanos, hasta Teapa (la ciudad de su esposa fallecida). En fechas recientes he pasado extensas noches conviviendo y aprendiendo de su íntimo círculo de familiares y allegados (quienes literalmente lo idolatran como Santo) para conocer mejor su entorno: el “rodeo” a los pozos petroleros de Tabasco (nunca fue una “toma” porque PEMEX nunca cesó de producir), el lanzamiento extraño de la revista de la Procuraduría del Consumidor, la construcción exitosa de los segundos pisos y su estoicismo frente a los tres desafueros que ha sufrido (el judicial, el mediático y el electoral), que han pretendido exorcizarlo para impedir que alcance la primera magistratura(lo cual no han podido realizar.)

Mata de risa que los amanuenses del (presunto) multiasesino Salinas, quien controla al país y a los multimedia (con sus empleados loro-cutores), acusen a AMLO de “violento”. Justamente AMLO es el anti-Salinas: no se le conoce que haya mandado matar a uno de sus enemigos jurados. Las investigaciones “eróticas” de González de Alba le llevan a concluir que AMLO asesinó a su hermano José Ramón. Para no variar el (presunto) multiasesino Salinas, se comenta, mandó imprimir un libro a caudales y raudales sobre este caso lamentable. Curiosamente los mismos quienes explotan el asunto de José Ramón, ocultan los homicidios “imprudenciales” de Salinas y Fox (quien embistió y mató a una vendedora de periódicos en Guanajuato: la señora Pérez) y de otras personalidades “por encima de toda sospecha”.


Peor aún: esconden la vida (presuntamente) pecaminosa y depravada de Felipe Calderón Hinojosa y la tribu de los Zavala Gómez del Campo que incluyen a “La Paca” y sus paquetes comprometedores con el ex procurador Lozano Gracia.

El problema de la “sicohistoria” de KK y las investigaciones “eróticas” de González de Alba (hoy en pleno “ocaso”, si es que algún día tuvo “aurora”) es que pecan de parciales en contra de sus enemigos ideológicos y no tocan siquiera con el pétalo de una rosa las historias macabras de sus mentores (v.g. uno de los publicistas asiduos de KK aparece en el libro de Lydia Cacho, ”Los Demonios del Edén”.)

Poco se sabe a ciencia cierta del “accidente” de José Ramón cuyo nombre le puso AMLO a su primogénito entre sus tres hijos, lo que indica que le afectó en lo más profundo de su ser y marcó su vida para siempre como catalizador de redención. Ni KK ni González de Alba poseen las credenciales para hacer psicoanálisis de banqueta, y sus afirmaciones, cuando son analizadas en forma dialéctica, sólo exhiben un sesgo de propaganda negra que acaban por engrandecer al atacado.

A diferencia del presunto multiasesino Salinas (un ser nihilista por antonomasia debido a su complejo de inferioridad que delata su carencia de riqueza interior), AMLO es un ser constructivo: ante todo, reconstruyó su vida después de la muerte de su hermano; esto sólo lo enaltece. Sus puentes rebasan las estructuras del cemento para situarse en la edificación de puentes espirituales y libertarios para el futuro.

Contra la corriente del “viejo régimen”, AMLO ha sabido adaptarse y alcanzar los primeros sitiales de la historia mexicana ¿Dónde quedó su adversario Madrazo? En el basurero de la historia ¿Dónde quedarán Salinas, Martha, Fox y Calderón, ya no se diga el Grupo Monterrey y KK (aquí ni pintan González ni su ahora compañero de trayecto y proyecto Castañeda Gutman, este último, un fracasado de la praxis, al contrario de AMLO) en plena caída libre, frente a la dimensión histórica nacional e internacional que cada día adquiere el oriundo del villorrio de Tepetitán.

En mis indagaciones me llamó sobremanera la atención su aprendizaje de “civismo” con el maestro tabasqueño de varias generaciones, Rodolfo Lara Lagunes. AMLO, desde la cuna de la humildad, aprendió lo que Madrazo desaprendió en la cuna de la riqueza (mal habida, por cierto), su inevitable comparación contrastante en la antimateria.

Más impactante me resultó conocer que un cura católico (no presbiteriano ni anglicano como miente por encomienda regiomontana y ultramontana González de Alba, el nuevo acólito del paleo-bíblico KK), Avelino Cortés Téllez, fue quien lo introdujo a la resistencia civil pacífica a la usanza del Mahatma Gandhi.

Solamente un ser superior espiritualmente hablando, con una gran fortaleza interna como AMLO puede resistir tanto agravio, tanta vejación y darse el lujo de pensar por el bien común a costa de su propio sacrificio. De tal tamaño es la grandeza de AMLO quien ya entró a la dimensión de la SANTIDAD en el sentido más puro del filósofo francés Henri-Louis Bergson.

AMLO destaca todavía mas frente a la microbiología de polítiqueros mediocres, consagrados a la lascivia reptil y al atesoramiento de los bienes ajenos. Para qué nombrarlos si estamos hablando de TODO el putrefacto “viejo régimen” que vive su agonía natural por su inoperancia degradante y su cleptocracia descarada.

Pero no nos quedemos en las hipótesis y tratemos de recordar las hazañas de Mohandas Karamanchad Gandhi, un ser superior como pocos han sido procreados en la historia de la humanidad, quien mediante su resistencia civil pacífica consiguió doblegar al mayor imperio de su época, el británico, para alcanzar la independencia de India (el célebre “Swaraj”.)

Sucede todo lo contrario de lo que inventan los multimedia sovietizados del salinismo-foxiano que repiten lo mismo sin agotarse y sin originalidad y que tildan a AMLO de “loco”, ”desaforado” , “violento”, y “mesiánico”. En realidad es el fracaso del neoliberalismo mexicano el que prohijó a AMLO. Así de simple.

Gandhi. imbuido de las sabias enseñanzas de la filosofía hindú, vivió en forma casi precaria y pregonaba con el ejemplo su clamor para aminorar la miseria lacerante de India, niveles de los que no dista mucho México. En realidad, la situación de México es mucho peor si nos basamos en el “indice Gini” que mide la “distribución del ingreso familiar” cuando India se encuentra en 32.5 (los niveles de un país desarrollado) frente a 54.6 de México (niveles de un país africano), ambos para el año 2000, según el manual de la CIA.

Como a Gandhi, a AMLO le preocupa la pobreza insostenible de México (“primero los pobres”) y el mayor parecido de ambos radica en el ámbito del método de lucha política. AMLO imita también a Gandhi en su legendaria vida austera y todavía no alcanza los niveles de liderazgo espiritual del Mahatma (en sánscrito significa “Alma Grande”), que quizá sean inalcanzables para un simple mortal, pero ya logró posicionar a su movimiento social en la misma trayectoria de resistencia civil pacífica frente al “IFE-fraude”.

A AMLO, ya no se diga a un mediocre político mexicano, le resultará muy difícil emular la espiritualidad activa del Mahatma quien practicaba la brahmacharya, la abstinencia sexual mezclada de ascetismo. Pero a los detractores panistas de AMLO, buscadores de datos triviales, no les gustará percibir que el Mahatma tampoco fue un alumno portentoso y pasó a duras penas su matriculación en la Universidad de Bombay ¿Sabrán los panistas, de la estirpe canalla de Germán Martinez, el representante del blanquiazul en el mancillado IFE, que su “presidente” Fox tardó treinta años (con una tesis fraudulenta hecha por el gobierno de Guanajuato que dirigía: por eso le llamaban el “fóxil”), en recibirse de una licenciaturita en la Ibero, y que FELIFE no es “doctor” como inventa, sino que hizo un “diplomado patrulla” en Boston?

Gandhi, el padre de la India, fue un relevante líder político al mismo tiempo de ser un inigualable líder espiritual. AMLO, un “alma grande” que defiende a los desposeídos por la acomplejada plutocracia, representa al principal líder político de la oposición al modelo neoliberal en México y solamente ha podido resistir todas las vejaciones gracias a su fortaleza espiritual interna lo cual ha intentado transmitir mediante la resistencia no-violenta (la “Ahimsa” gandhiana) y la desobediencia civil (la “Satyagraha” también gandhiana.)

Lo más cercano a la realidad es que la filosofía de resistencia civil sin violencia del Mahatma ha inspirado a los movimientos de derechos civiles y libertarios del mundo, entre quienes se encuentra su mas ferviente seguidor contemporáneo: AMLO, el “Gandhi mexicano”.




¿interesante no?

AMLO ya forma parte de los grandes líderes de la historia

Panistas entiendan: EL PUEBLO NO ES TONTO!!!