OPINION MEXICO

Descomposición de la Procuraduría General de la República

Por: Eduardo Ibarra Aguirre

Siempre me pareció propio de rancheros ignorantes los anuncios televisivos y radiofónicos que embellecían a la Procuraduría General de la República, encabezada por el general Rafael Marcial Macedo de la Concha, y a la Agencia Federal de Investigación. Sin pudor alguno, los spots presumían “La nueva PGR”. Otro decía: “Igual que Scotland Yard en Inglaterra y el (sic) FBI en Estados Unidos”.

El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos sustenta con datos puntuales que la nueva PGR de Vicente Fox Quesada, el general becado en Roma y Daniel Cabeza de Vaca -habilitado como jefe del Ministerio Público federal por la vía de las complicidades notariales en presuntos negocios de Manuel y Jorge Alberto Bribiesca Sahagún-, sólo existe en la cara fantasía que se vive en las cabañitas y que popularmente es conocida como Foxilandia.

En el México terrenal que nos toca vivir a usted y a mí, la denuncia y los datos de José Luis Soberanes enchinan la piel:

“Nosotros somos víctimas de intimidación por parte de la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGR, que se ha convertido ya no en defensora de las garantías individuales, sino en la tapadera y alcahuete de las violaciones a las mismas”.

Y presentó datos duros. La CNDH dispone de información sobre 30 denuncias durante 2000 por torturas; en 2001, 36; para 2002 fueron 50; 39 en 2003; 37 en 2004; 46 en 2005, y 16 en lo que va de 2006. Es bien sabido que la cultura de la denuncia ministerial está en ciernes en el país de los discursos oficiales diarios sobre los derechos humanos. Dicho de otra forma: el grueso de los torturadores, agentes de la nueva PGR y AFI, no son denunciados.

La denuncia del indebidamente denominado ombudsman -defensor del pueblo- nacional fue más lejos al augurar que los foxistas “van a acabar dando malas cuentas a la sociedad en materia de tortura y ejecuciones extrajudiciales”.

Dentro de tres meses, dicho sea de paso, los más favorecidos económica y políticamente por la autodenominada pareja presidencial “descubrirán” en medio del escándalo mediático los errores, insuficiencias y corruptelas gobierno del cambio.

La descomposición de la PGR, como la diagnosticó Soberanes, propició que el gobierno de Estados Unidos no confiara en ella para la detención de Francisco Javier Arellano Félix, El tigrillo.

Apenas comenzaba el cambio para los Amigos de Fox y algunos de los más relevantes y hoy vergonzantes expromotores del voto útil, cuando ya la procuración de justicia fue sustituida por la persecución despiadada de algunos adversarios políticos y la protección de los socios del foxismo, el panismo y el yunquismo implicados presumiblemente en tráfico de influencias, desvío de recursos públicos y enriquecimiento ilícito.

Nada tuvo de casual que un general atrabiliario e incondicional de Antonio Riviello Bazán (1988-1994) y de Enrique Cervantes Aguirre (1994-2000) al frente de la Secretaría de la Defensa Nacional, como Macedo de la Concha -persecutor y carcelero de militares inocentes-, encabezara la PGR del gobierno del cambio. Tampoco que hoy lo haga un notario gris, pero fiel a los intereses políticos y económicos transexenales del grupo gobernante.

La grisura es tan notable que sólo alcanzó a decir “el señor Soberanes está enojado”. Y al involuntariamente cómico Rubén Aguilar Valenzuela le sobraron adjetivos calificativos para pretender grotescamente tapar una dramática y preocupante realidad sobre algunos retrocesos que en materia de derechos humanos se produjeron en el sexenio que más discursos y homenajes se hicieron por ellos.



Fox entiende: EL PUEBLO NO ES TONTO!!!